¿AGRESION EXTRATERRESTRE?
Aparecido en la revista “MAS ALLA de la ciencia” Nº 91 septiembre 1996
El
29 de Septiembre de 1988 unos niños encontraban en la presa de
Guarapiranga, en la ciudad brasileña de Sáo Paulo, el cadáver
horriblemente mutilado de un hombre. El cuerpo, cuyos órganos vitales
habían desaparecido, no presentaba restos de sangre y mostraba tres
pequeños y desconcertantes orificios. Todo recuerda a los casos de
mutilación de animales presuntamente perpetrados por extraterrestres.
¿Acaso estos seres se han fijado nuevos objetivos -esta vez humanos- en
las incursiones que algunos creen que llevan a. cabo en nuestro planeta.
Por PABLO VILLARRUBIA MAUSO
Las
mutilaciones de animales -presuntamente perpetradas por
extraterrestres- copan buena parte de las páginas dedicadas a los
sucesos ufológicos. En los reportajes de medios no especializados, estos
hechos suelen ser presentados como algo morboso y aterrador, que se
atribuye a seres de otros planetas o dimensiones. Unas entidades,
además, que supuestamente perseguirían fines oscuros contra los
habitantes de nuestro planeta.
Sin embargo, dentro de estos
extraños casos, hay uno -el denominado "caso Guarapiranga"- que, de
confirmarse, supondría el primer registro de una mutilación humana del
que se tiene noticia fidedigna. Como veremos, hay bastantes indicios que
así parecen confirmarlo.
El hecho tuvo lugar el 29 de Septiembre
de 1988, aunque fue dado a conocersólo varios años después, en 1993.
Ahora, recientes investigaciones realizadas por Encarnación Zapata
García, una ufóloga española afincada en Brasil, han arrojado nueva luz
sobre este episodio.
Todo comenzó cuando dos chicos encontraron,
en un islote de la presa de Guarapiranga -ubicada en la ciudad brasileña
de Sáo Paulo- el cadáver de un hombre cuyo rostro y cuerpo habían sido
horriblemente mutilados. Vestía tan sólo unos calzoncillos y los
forenses indicaron que no debía haber muerto hacía mucho tiempo, ya que
el cadáver estaba aún flácido y bien conservado.
TERRIBLES MUTILACIONES
Decidí
investigar más a fondo. Viajé hasta Sáo Paulo, donde tuve ocasión de
entrevistar a Encarnación Zapata, quien ofreció nuevos detalles sobre
este suceso. Aunque el caso se estaba llevando con todo sigilo, la
ufóloga tuvo oportunidad de contactar con el promotor de justicia
encargado del tema, José Roberto Cuenca. Inesperadamente, el señor
Cuenca se mostró muy interesado en que yo pudiera, de alguna manera,
colaborar con la solución del caso", dice Encarnación, que tuvo acceso
al informe policial, que iba acompañado de siete fotografías en color
de la víctima.
En el documento en cuestión, se explicaba que la
parte superior del rostro del cadáver había sido desollada y los ojos
arrancados, al igual que una parte de las orejas (y el interior del
oído), la lengua y otros músculos bucales. Entre los dedos de las manos y
pies se encontraron perforaciones de hasta dos centímetros de diámetro.
La
piel del rostro fue cortada en una sección rectangular y sobre los
restos de carne había sido untada una sustancia de color negro que no
pudo ser analizada e identificada por "falta en la policía de
presupuestos para estos casos". Según explica Encarnación, aunque en un
principio los agentes consideraron que la víctima era un indigente, poco
después se descubrió su identidad. "A los pobres -asegura- no se les
hace este tipo de análisis".
CORTES CIRCULARES
Bajo
las axilas, se localizaron asimismo dos cortes perfectamente circulares
de cuatro centímetros de diámetro, amén de otros realizados por todo el
cuerpo con un objeto punzante y cortante. Además, la víctima no poseía
marcas de uñas, pezuñas o garras de animales, como suele ocurrir con los
cuerpos abandonados en lugares llenos de alimañas, como los alrededores
de la presa de Guarapiranga.
Lo más extraño del hecho es que el
cuerpo no presentaba restos de sangre y se encontraba vacío de vísceras.
Los forenses indicaron en el atestado que los órganos internos fueron
"aspirados", presuntamente a través de los dos orificios de las axilas,
aunque "aún no se conozca una técnica quirúrgica capaz de realizarlo".
Como
si fueran pocas todas las atrocidades sufridas por la víctima, de su
cuerpo se había arrancado también la bolsa escrotal izquierda, mientras
que la uretra del pene se hallaba bastante dilatada y ensangrentada,,
como si le hubieran introducido una sonda. Paralelamente, había
desaparecido todo rastro de vello, tanto en el pubis como en las axilas.
"Parecía como si lehubieran preparado para cirugía", observa
Encarnación.
En la ingle izquierda había un corte perfectamente
elíptico, no muy profundo. Y, para más inri, su orificio anal había sido
sustraído mediante una incisión de 15 x 8 cm. El cuerpo no presentaba
indicios de haber sido atado antes o después de su muerte y tampoco se
encontraron señales de estrangulamiento.
"Aunque se plantee la
posibilidad de un ritual satánico -comenta Encarnación-, habría que
preguntarse quién habría podido realizar con tanta precisión los cortes y
la absorción de los órganos intemos a través de orificios tan
pequeños".
AI parecer, lo único que quedó dentro de la víctima fue
un pedazo de pulmón, que fue cortado "como si se tratase de
mantequilla". Por todo ello, la ufóloga apunta que el muerto de
Guarapiranga presenta muchas similitudes con los casos de mutilaciones
de animales ocurridos en diversas partes del mundo. ¿Demasiada
especulación?
VAMPIROS O EXTRATERRESTRES
El hecho de
que en el cuerpo apenas se hallase rastro alguno de sangre recuerda a
los recientes sucesos supuestamente protagonizados por la criatura que
se ha venido en denominar "chupacabras" y cuyo ámbito de actuación se ha
extendido por todo el Caribe (ver MÁS ALLÁ DE LA CIENCIA núms. 87, 88 y
90). "Sólo había un poco de sangre sobre las heridas. En el lugar donde
fue encontrado el cuerpo no había manchas de sangre en el suelo, ni
huellas, velas u otros elementos que nos pudieran dar una pista de que
realmente se trató de un sacrificio ritual, como algunos policías han
especulado", dice la ufóloga.
Otro dato que añade desconcierto a
este asunto es que el cuerpo no fuera atacado por los muchos buitres que
merodean por la presa, ni por ningún otro animal. "Si el hombre hubiera
sido víctima de un asesinato común, sus restos habrían sido destrozados
por los depredadores, pero en este caso permanecieron a distancia. Eso
es muy significativo, pues en los casos de mutilaciones de animales por
OVNIs los depredadores tampoco se acercan al lugar de la mutilación
durante meses e incluso años. No creo que esto sea una simple
coincidencia", explica Encarnación.
Aunque parezca increíble, hay
otro punto de esta investigación aún más espeluznante y sospechoso: los
médicos determinaron que la víctima fue torturada y se encontraba aún
con vida cuando sus órganos fueron cortados y arrancados por un método
desconocido. Según nos comenta Encarnación, el forense Jorge Pereira
dijo: "Nunca había visto un caso semejante. Parecía como si un motor de
200 HP le hubiera succionado los órganos internos".
Poco después,
la policía pudo identificar el cadáver. Se trataba de unhombre de 53
años, casado, católico practicante y de baja condición económica. Vivía
en la orilla de la presa, donde trabajaba como guardés de una finca
cercana a Guarapiranga, y solía ir a pescar a sus aguas. Permaneció en
paradero desconocido tres días hasta que encontraron su cuerpo mutilado.
MANIOBRAS DE DESINFORMACIÓN
No
obstante, la hipótesis de la mutilación por seres extraterrestres
tiene, también en este caso, detractores. Algunos han dicho que los
responsables de tal atrocidad pudieron haber sido los roedores y otras
alimañas. Sin embargo, tal y como asegura Encarnación Zapata, "los
forenses que investigaron el caso son verdaderos expertos y han visto
todo lo que uno pueda imaginarse. Ellos afirman que este tipo de
mutilaciones y su `modus operandi' es algo inaudito y exigiría equipos
que hasta el momento desconocemos. Lo de los animales es un absurdo".
Por
su parte, algunos ufólogos indican que es extraño que el caso no guarde
relación alguna con apariciones de OVNIs en la zona en la fecha en que
tuvieron lugar los hechos. "Es difícil saber si aquel hombre -dice
Encarnación- tuvo ese día su primer y último contacto con
extraterrestres, puesto que aparentemente no hay testigos de lo que
ocurrió. Pero sí puedo afirmar que la región de Guarapiranga es rica en
apariciones ufológicas".